miércoles, 18 de enero de 2017

10th The Clean Half Extreme Marathon Swim 16Km (Hong Kong) 8th October 2016

Apesar de que Asia cuenta con numerosas pruebas de natación en aguas abiertas, la gran mayoría son desconocidas a nivel mundial. Cierto es que nada tiene que ver con la gran cantidad con las que contamos en Europa, pero si además tratamos de buscar pruebas competitivas populares de más de 10km, el tema se complica mucho más.

Tras mi paso por la prueba de la India, y sin entrenar apenas, nadé 16Km en Perhentian Besar Island (Malasia), rodeando la isla en unas aguas tropicales de gran belleza, donde los corales y fauna de todo tipo te acompañan en cada brazada. Un paraíso, donde en septiembre de 2017 comenzará la primera maratón de aguas abiertas en Malasia de más de 10Km. Tras esta travesía me desplacé a Hong Kong para nadar una prueba que ha adquirido gran popularidad durante los últimos años: The Clean Half Marathon Extreme Swim, de 15Km.
Tuve conocimiento de la misma hace algunos años, pero la idea de integrarla a mi calendario esta temporada 2016 vino motivada por la posibilidad de nadarla con mi amigo y nadador de aguas abiertas argentino, Fernando Ciaramella (un clásico a día de hoy en el circuito Grand Prix de la FINA), a quien conozco desde el verano de 2012 cuando disputamos juntos la Travesía del Golfo de Messianakos, Kalamata-Koroni de 30Km. Nuestra edición fue una especial con destino Stoupa y 31Km, pero esa es otra historia.

La prueba de Hong Kong está organizada por Doug Woodring, un amante de los océanos y un luchador por la conservación y limpieza de los mares. Dirige la ONG Ocean Recovery Alliance, y junto con su plataforma openwaterasia.com unifica la conservación de los fondos marinos y las aguas abiertas. Todas las ediciones tienen un marcado carácter solidario en favor de los proyectos de limpieza y recuperación que lleva a cabo con la ONG.
La prueba tuvo lugar el pasado 8 de octubre, si bien prometo que no había podido llevar a cabo ni un solo entrenamiento desde el 18 de septiembre (cuando finalicé los 81Km de la India), y solo había podido nadar en tres ocasiones, una de ellas fueron los 16Km de Perhentian, nada más. Pero como buen apasionado, el hecho de nadar en Hong Kong significaba todo un reto, aguas desconocidas, oleaje, viento, agua caliente, nuevos escenarios, y algunos handicaps añadidos.
Junto a Fernando, Lorena (su novia), padres de Fernando, mis amigos Janez y Hett, pasamos 4 días recorriendo los principales atractivos turísticos de Hong Kong y Macao, para por fin llegar al sábado, día de la prueba.
Había dos salidas, una para los nadadores solos y equipos más lentos, y una segunda, una hora más tarde, para los equipos más veloces. En total 14 nadadores solos, mayormente de Hong Kong y Australia, y 49 equipos de relevos de 5-6 nadadores cada equipo, mismas nacionalidades en su mayoría.
La salida estaba ubicada en Stanley Beach, en Hong Kong Island, zona muy residencial, y con playas muy atractivas rodeadas de montaña y vegetación, y llegada en Deep Water Bay.
Hett y Janez compartirían kayak doble en mi acompañamiento y avituallamiento, Fer tuvo un kayaker local. Y aquí comienza la aventura…

Salida tranquila, y a la llegada de la boya de giro de los 2 Km estoy situado entre los 5 primeros nadadores, pero primero de los solos, y es aquí donde comienzo a preocuparme… ¿dónde está mi kayak? Me paraba. Miraba alrededor, y no podia divisar a nadie. La salida fue rápida, y el viento y oleaje considerable, pero no esperaba no verles.
Tras parar y no ver a nadie seguí nadando, y nadando. Al cabo de unos 4km, logré divisarlos, agotados y con ciertos problemas con el kayak, de forma que les pedí que le dejaran algunos líquidos a un barco de relevos frente a mi. Volvieron a desaparecer tras darme algo de sales para beber, y no volvía verlos hasta casi la mitad de la prueba, y allí aparecieron, subidos a un pequeño yate con el kayak cargado, y dos locales a bordo. Lo del kayak doble para dos novatos no había sido buena idea… Igualmente el mar seguía movido, con aguas de un tono verdoso y muchas partículas en suspensión, visibilidad de apenas un metro, bastante salada, y a unos 28 grados, en conclusión, perfecta para divertirnos un buen rato.
Al no llevar ningún control de avituallamiento no tenía ni la más remota idea del tiempo que llevaba nadando, solo sabía que iba adelantando equipos y nadadores de la primera salida, y que al menos 3 o 4 equipos de la mía iban por delante. Y seguimos nadando entre islas, hasta que pudimos divisar la playa de llegada, momento para sacar fuerzas y apretar un poco de cara a meta. Finalmente 3h30’, primera posición individual y tercera mejor marca de la historia de las 10 ediciones de la prueba, tras célebres como Trent Grimsey 3h14’ y Marcos Díaz 3h21’.
Una gran barbacoa y la entrega de medallas esperaba en la playa, amenizada por música en directo, un gran evento en una gran urbe como es Hong Kong, muy recomendable para todo el que quiera nadar una prueba más larga de lo habitual en Asia.

http://revistaopenswim.com/2016/12/05/the-clean-half-marathon-extreme-swim-hong-kong/

Perhentian Island Marathon Swim 16Km (Malaysia) 28th September 2016

73rd World Longest National Open Water Swimming Competition 81Km Ganga River. (India) 18th September 2016

El pasado 18 de septiembre nadé una travesía llamada 73rd World Longest National India Open Water CompetitionIndia National OW Championship 81km. Organizada por el Club Murshidabad, la prueba se celebra en el mismísimo río Ganges, entre las ciudades de Jangipur y Berhampur, muy próximas a la frontera con Bangladesh. Concretamente se nada en un brazo del Ganges denominado Hooghly o Bhagirathi, que más adelante cruza la ciudad de Calcuta.

Es realmente difícil calificar una prueba como esta, ya que ha sido una gran experiencia en todos los aspectos. El impacto que la India tiene para un occidental de a pie es enorme, hay un gran contraste en todos los aspectos, pero a la vez es un cambio en los conceptos que tenemos asumidos como ‘normales’. Al llegar tuve unas horas de cierto desajuste mental por el impacto, pero en seguida comencé a entenderlo, y con la cálida bienvenida de sus gentes me di cuenta de que yo resultaba toda una atracción para los locales y los implicados en el evento.
En la prueba, de 81km, en cierto modo lo tenía todo a mi favor: no vengo de un país donde la pobreza es la tónica y los medios inexistentes; no nado en balsas enormes de agua verde, con dos paredes en cada extremo para impulsarse y donde alternan pesca y natación en el mismo recinto; llevo una buena dieta, masaje, material y planificación en mis entrenamientos, a diferencia de mis compañeros de prueba, algunos con pesos por debajo de lo normal, con bañadores antiquísimos y desgastados, sin más facilidades que su ilusión y entrega ante las adversidades, y sin más alimentos para la carrera que una garrafa de agua y unos plátanos, y no unos productos nutricionales de los más completos para llevar a cabo pruebas de ultrafondo; en lo único que coincidimos fue en una gran ilusión, respeto y ganas de llevar a cabo una prueba de grandísima dureza.
Se trata una prueba de gentes entregadas a un sueño, héroes anónimos, soñadores, nadadores desconocidos… en un río altamente contaminado, donde se arroja de todo cual vertedero, con agua color chocolate, vacas y perros muertos flotando (o no), y a los que había que esquivar en ocasiones. Agua a unos 30ºC, con un sol de justicia y una temperatura ambiente de 36-38ºC. Con cierta corriente a favor, que es lo más positivo, aunque al haberse celebrado más tarde este año, un poco menos de lo que debió ser.
Y con el calor de unas 20.000 personas esparcidas entre ambas orillas del río, observando atónitos, animando y aplaudiendo a los nadadores a su paso. La prueba dio comienzo a las 5 de la mañana, con el primer claro de luz. Cada nadador acompañado por un barco de remos y cuatro remeros.

Desde el inicio pude situarme primero, y tras una hora nadando junto a un joven local de 19 años, este se descolgó para dejarme solo, y así fui incrementando distancia según avanzaba el crono. Paradas cortas cada 20′, solo beber y seguir nadando, a veces a penas para echarme el líquido por la cara y seguir. Con vacunas de todos los tipos (mi cartilla está a tope), cuidé mucho lo que comía los días previos: protector estomacal, una cuchara de aceite de oliva, ibuprofeno y mucho líquido con sales, carbohidratos , proteínas, glutamina y un poco de cafeína en geles. Eso fue todo, casi siempre mezclado en tres tipos de bebida.
Le dije a mi cabeza que hasta las 7h30′ no podía pensar en nada que no fuera estar centrado en todo lo importante, ritmo, frecuencia de brazada, técnica, batido de piernas, respiración, deslizamiento, necesidades hídricas,….. nada más, 7h30′ de cabeza, y el resto sería todo corazón. Llegados a este punto, todo vale: familia, amigos, mensajes de apoyo, mis abuelos, mis ganas,…. y el plan funcionó. Fuera los pensamientos negativos, los dolores iban a seguir siendo dolores dentro y fuera del agua.
Y a falta de 5 km pude bromear, reír y saber que en menos de una hora estaba mi meta, la satisfacción de haber completado algo que me parecía una locura hace unos años. La multitud se agolpaba y buscaba un hueco para saludarme, tocarme y darme la enhorabuena. Yo seguía aturdido pero con una sonrisa de oreja a oreja…Desapareció el dolor y el cansancio, las 10h57′ no habían sido para tanto… en el fondo quería volver al agua, sin saber porqué.
De camino al hotel tuve conocimiento de la grandeza y la situación de estas gentes. Mis 4 remeros, esos que a base de fuerza física y bajo un sol sofocante, que remaron durante 11 horas a mi lado, recibían una ridícula cantidad por su esfuerzo.. Un esfuerzo que no solo eran esas 11 horas, sino los 3 días y medio de vuelta, remando río arriba hasta sus hogares, pescando, durmiendo en las orillas y realizando un esfuerzo que no estaba pagado. Ellos son otros héroes anónimos de esta prueba.
El corte de la prueba fue establecido en 12 horas 30 minutos, debido a que sin luz el río es algo peligroso. A la finalización de ese tiempo (entre amanecer y anochecer) solo 4 nadadores alcanzamos la meta, el resto de los 19 que iniciamos la prueba se fueron retirando o tuvieron que ser retirados tras el tiempo de corte.
La entrega de premios fue otra fiesta. Multitud de presentes y regalos, fruta, pasteles, trofeo, medalla, plato, insignia, diploma,…..hasta un rollo de tejido para hacerme un traje. Y yo feliz solo con mi gorro, como recuerdo del mayor reto hasta la fecha, un gorro de tela, no elástica y cosida en cuatro trozos, con el número 4, y cordones de tela para que no cayera, amarillo en origen y marrón cuando terminó la prueba, que me acompañó durante 81km por un río sagrado, donde no dejaron de arrojar cenizas de difuntos y al que espero volver el año próximo.
India te cambia, pero siempre a mejor.



http://revistaopenswim.com/2016/11/10/81-km-de-aguas-abiertas-en-el-rio-ganges/


41st Faros Marathon Swim Croatia 16Km 27th August 2016

46th International Swimming Crossing of Toroneos Gulf (Greece) 26Km 16th July 2016

II Cofrentes Reservoir Open Water (Spain) 10Km 6th August 2016