Apesar de que Asia cuenta con numerosas pruebas de natación en aguas abiertas, la gran mayoría son desconocidas a nivel mundial. Cierto es que nada tiene que ver con la gran cantidad con las que contamos en Europa, pero si además tratamos de buscar pruebas competitivas populares de más de 10km, el tema se complica mucho más.
Tras mi paso por la prueba de la India, y sin entrenar apenas, nadé 16Km en Perhentian Besar Island (Malasia), rodeando la isla en unas aguas tropicales de gran belleza, donde los corales y fauna de todo tipo te acompañan en cada brazada. Un paraíso, donde en septiembre de 2017 comenzará la primera maratón de aguas abiertas en Malasia de más de 10Km. Tras esta travesía me desplacé a Hong Kong para nadar una prueba que ha adquirido gran popularidad durante los últimos años: The Clean Half Marathon Extreme Swim, de 15Km.
Tuve conocimiento de la misma hace algunos años, pero la idea de integrarla a mi calendario esta temporada 2016 vino motivada por la posibilidad de nadarla con mi amigo y nadador de aguas abiertas argentino, Fernando Ciaramella (un clásico a día de hoy en el circuito Grand Prix de la FINA), a quien conozco desde el verano de 2012 cuando disputamos juntos la Travesía del Golfo de Messianakos, Kalamata-Koroni de 30Km. Nuestra edición fue una especial con destino Stoupa y 31Km, pero esa es otra historia.
La prueba de Hong Kong está organizada por Doug Woodring, un amante de los océanos y un luchador por la conservación y limpieza de los mares. Dirige la ONG Ocean Recovery Alliance, y junto con su plataforma openwaterasia.com unifica la conservación de los fondos marinos y las aguas abiertas. Todas las ediciones tienen un marcado carácter solidario en favor de los proyectos de limpieza y recuperación que lleva a cabo con la ONG.
La prueba tuvo lugar el pasado 8 de octubre, si bien prometo que no había podido llevar a cabo ni un solo entrenamiento desde el 18 de septiembre (cuando finalicé los 81Km de la India), y solo había podido nadar en tres ocasiones, una de ellas fueron los 16Km de Perhentian, nada más. Pero como buen apasionado, el hecho de nadar en Hong Kong significaba todo un reto, aguas desconocidas, oleaje, viento, agua caliente, nuevos escenarios, y algunos handicaps añadidos.
Junto a Fernando, Lorena (su novia), padres de Fernando, mis amigos Janez y Hett, pasamos 4 días recorriendo los principales atractivos turísticos de Hong Kong y Macao, para por fin llegar al sábado, día de la prueba.
Había dos salidas, una para los nadadores solos y equipos más lentos, y una segunda, una hora más tarde, para los equipos más veloces. En total 14 nadadores solos, mayormente de Hong Kong y Australia, y 49 equipos de relevos de 5-6 nadadores cada equipo, mismas nacionalidades en su mayoría.
La salida estaba ubicada en Stanley Beach, en Hong Kong Island, zona muy residencial, y con playas muy atractivas rodeadas de montaña y vegetación, y llegada en Deep Water Bay.
Hett y Janez compartirían kayak doble en mi acompañamiento y avituallamiento, Fer tuvo un kayaker local. Y aquí comienza la aventura…
Salida tranquila, y a la llegada de la boya de giro de los 2 Km estoy situado entre los 5 primeros nadadores, pero primero de los solos, y es aquí donde comienzo a preocuparme… ¿dónde está mi kayak? Me paraba. Miraba alrededor, y no podia divisar a nadie. La salida fue rápida, y el viento y oleaje considerable, pero no esperaba no verles.
Tras parar y no ver a nadie seguí nadando, y nadando. Al cabo de unos 4km, logré divisarlos, agotados y con ciertos problemas con el kayak, de forma que les pedí que le dejaran algunos líquidos a un barco de relevos frente a mi. Volvieron a desaparecer tras darme algo de sales para beber, y no volvía verlos hasta casi la mitad de la prueba, y allí aparecieron, subidos a un pequeño yate con el kayak cargado, y dos locales a bordo. Lo del kayak doble para dos novatos no había sido buena idea… Igualmente el mar seguía movido, con aguas de un tono verdoso y muchas partículas en suspensión, visibilidad de apenas un metro, bastante salada, y a unos 28 grados, en conclusión, perfecta para divertirnos un buen rato.
Al no llevar ningún control de avituallamiento no tenía ni la más remota idea del tiempo que llevaba nadando, solo sabía que iba adelantando equipos y nadadores de la primera salida, y que al menos 3 o 4 equipos de la mía iban por delante. Y seguimos nadando entre islas, hasta que pudimos divisar la playa de llegada, momento para sacar fuerzas y apretar un poco de cara a meta. Finalmente 3h30’, primera posición individual y tercera mejor marca de la historia de las 10 ediciones de la prueba, tras célebres como Trent Grimsey 3h14’ y Marcos Díaz 3h21’.
Una gran barbacoa y la entrega de medallas esperaba en la playa, amenizada por música en directo, un gran evento en una gran urbe como es Hong Kong, muy recomendable para todo el que quiera nadar una prueba más larga de lo habitual en Asia.
http://revistaopenswim.com/2016/12/05/the-clean-half-marathon-extreme-swim-hong-kong/